¿Qué es?
El design thinking es un proceso de resolución creativa de problemas. Se trata de un proceso orientado a la innovación que se centra en las personas y que utiliza herramientas de diseño para integrar las necesidades de las personas, las posibilidades de la tecnología y los requisitos de negocio.
Se basa en la habilidad de combinar empatía, creatividad y racionalidad para dar respuesta a las necesidades de los usuarios y garantizar el éxito de los negocios. A diferencia del pensamiento analítico, el design thinking es un proceso creativo que se basa en ir construyendo a partir de ideas diferentes sin tener en cuenta los prejuicios o el miedo a equivocarse.
Adoptar la manera de pensar de los diseñadores (design thinking) puede transformar el modo como las organizaciones desarrollan productos, servicios, procesos y estrategias. Se trata de una aproximación que pone en común lo que es deseable desde el punto de vista de las personas, con lo que es tecnológicamente factible y lo que es económicamente viable.
Actualmente, la perspectiva y el proceso del design thinking se utiliza en ámbitos que van más allá del propio del diseño y constituye una manera de trabajar en ámbitos empresariales y de negocio para procesos de innovación, definición de nuevos productos e identificación de oportunidades de mercado.
Modelo
El design thinking propone seguir unas etapas y trabajar con un conjunto de puntos de vista o mindsets, como por ejemplo: mostrar mejor que explicar, centrarse en las personas, abarcar la experimentación, enfocarse a la acción, ser consciente del proceso. En cuanto a las etapas, no existe un único modelo proceso a pesar de que las más conocidas son las etapas que propone el Hasso-Plattner Institute of Design at Stanford (d.school):
- Empatizar
Es el elemento central de cualquier proceso de diseño centrado en las personas. Esta etapa se focaliza en entender a las personas a las que dirigimos nuestro diseño, sus experiencias, motivaciones, necesidades y limitaciones. - Definir
Esta etapa busca aportar claridad y foco en el reto que hemos de resolver. Su objetivo es obtener un planteamiento significativo y procesable del problema, de manera que invite a la acción. - Idear
Esta etapa se centra en la generación de ideas y constituye la transición entre la identificación de problemas y la creación de soluciones para nuestros usuarios. El objetivo es generar el máximo posible de ideas, la identificación de la «mejor idea» se deja para más adelante. - Prototipar
El prototipado consiste en la construcción de artefactos (prototipos) que nos ayuden a llegar a la solución final. Así, esta etapa se orienta a la experimentación más que a la validación de ideas. El objetivo es dar forma tangible a las soluciones e ideas trabajadas en las etapas anteriores. - Testar (o evaluar)
En esta etapa involucramos a usuarios con el objetivo de refinar ideas, soluciones y los prototipos que hemos construido. Además, nos permite aprender más cosas sobre los usuarios y, si es necesario, también permite repensar el punto de vista o planteamiento de solución de nuestro proyecto.
Diagrama
Muchas veces las etapas del design thinking se representan visualmente mediante hexágonos que forman una secuencia:
Hay que tener en cuenta que este diagrama no acaba de mostrar toda la riqueza y elementos del design thinking, puesto que no hace explícita la natura iterativa del proceso ni incorpora los mindsets.
Ventajas
- Es un proceso que se focaliza en las personas, en el usuario final del producto que diseñamos.
- Incorpora explícitamente la empatía en el proceso de diseño.
- Permite explorar diferentes ideas (en lugar de desarrollar solo una).
- Favorece la incorporación de diferentes pericias y puntos de vista en el proceso de diseño.
- Ayuda a ver los problemas de diseño desde diferentes perspectivas.
Inconvenientes
- A menudo se piensa que trabajar con una perspectiva o filosofía de design thinking consiste en seguir unas etapas y llevar a cabo un conjunto de actividades, como si se tratara de una receta de cocina. Se olvidan aspectos importantes, como por ejemplo los mindsets, la flexibilidad y la adaptación, el tener en cuenta cualquier idea o no tener miedo a equivocarse. Sin estos elementos, el design thinking acaba siendo no tanto un proceso de diseño sino simplemente una secuencia de actividades.
- El design thinking requiere una adecuada dosis de design doing, es decir, para solucionar problemas de las personas y generar soluciones creativas, hace falta experiencia en proyectos de diseño. Esta experiencia se adquiere solo por medio de la práctica a lo largo del tiempo.
Algunos errores frecuentes en proyectos de design thinking son:
- Aplicarlo como una receta, sin adaptarlo a cada proyecto.
- Pensar que lo importante es solo idear, generar ideas nuevas.
- Pensar que los proyectos de design thinking se pueden llevar a cabo sin diseñadores y, al mismo tiempo, creer que solo los diseñadores son creativos y lo son porque tienen un superpoder oculto.
- Utilizar datos solo para validar soluciones y no para idear.
- Comparar y evaluar las nuevas ideas con las que ya son conocidas y están validadas.
- Apoyarse solo en métricas de negocio.
- Preguntar directamente a los usuarios qué quieren en lugar de descubrirlo.
- Utilizar el proceso para optimizar productos y servicios y no para innovar.
- Aplicarlo en contextos donde la cultura organizativa es completamente opuesta a los mindsets.
Referencias
Brown, T. (2008). «Design Thinking». Harvard Bussines Review.
Brown, T.; Katz, B. (2009). Change by Design: How Design Thinking Transforms Organizations and Inspires Innovation. Nueva York: Harper Business.
Cross, N. (2011). Design thinking: Understanding how designers think and work. Berg.
d.school. <https://dschool.stanford.edu>. [Fecha de consulta: 25 de enero de 2021].
This is Design Thinking. <http://thisisdesignthinking.net>. [Fecha de consulta: 25 de enero de 2021].