Seleccionar los productos que analizar
El primer paso consiste en elegir los productos que se analizarán. Se puede tratar de competidores de nuestro producto, pero también pueden ser productos que contengan funcionalidades u objetivos parecidos a los del proyecto que estamos diseñando.
Se recomienda analizar entre cinco y siete productos para poder disponer de una visión amplia, sin dedicar un tiempo excesivo a la revisión de cuestiones que, con más productos, se podrían hacer reiterativas.
Definir los criterios de análisis
Para conseguir resultados relevantes, hay que definir cuáles serán los criterios que seguiremos teniendo en cuenta los objetivos específicos del análisis.
Los criterios pueden ser generales o específicos. Por ejemplo, el análisis de los contenidos, el diseño o la navegación de un sitio web serían criterios generales. Cómo se ha resuelto la búsqueda, el menú principal, o el proceso de pago serían específicos.
Es muy recomendable reunir estos criterios en una tabla en la que cada uno ocupe una fila, con los productos analizados en columnas. La tabla ha de permitir incluir anotaciones.